Algo de lo que me he dado cuenta al practicar el Reto, es que mientras yo me enfoco en perfeccionar este estilo de vida, la problemática ambiental crece a tasas monumentales. Únicamente recordemos los incendios de Australia del 2020. Estoy convencida de que tan solo con mejorar mi forma de consumo o volverme el cambio que deseo ver en el mundo, las cosas no serán suficientes para vivir en un planeta más próspero.
Todos admiramos a Gandhi, y él dijo que nosotros debíamos ser el cambio que deseábamos ver en el mundo. Pero él no se quedó sentado esperando a que las cosas mejoraran. Gandhi se involucró en la toma de decisiones de su gobierno hasta lograr sacar a los ingleses e independizar India. Pues con la Protección Planetaria de la biodiversidad es lo mismo que debemos hacer. Suena desafiante, pero el futuro de gran parte de la biodiversidad del planeta depende ello.
Necesitamos transformar nuestro sistema económico en un sistema basado en la cooperación en el menor tiempo posible. Es por ello que una parte importante implica cambiar el objetivo de la Economía de teorías neoclásicas (el antiguo modelo de hacer crecer el PIB únicamente porque sí y relacionarlo con la prosperidad).
Para todas las acciones que emprendamos en este tema, debemos de estar muy conscientes de que nos ayuden a contribuir a la protección ambiental con soluciones efectivas.
Para ello, Annie Leonard de la Historia de las Cosas cuenta con una guía que nos ayuda a distinguir si las soluciones en las que nos involucramos son verdaderamente transformadoras o únicamente perpetúan el viejo modelo de crecimiento económico per sé, el viejo modelo basado en el crecimiento económico perpetuo.
Para ello, ella ha decidido utilizar la palabra “META”.